Han pasado 25 años desde el estreno de la primera entrega de la franquicia de Jurassic Park, que de la mano del director Steven Spielberg se convirtió en un éxito comercial y de crítica. Esa fue una aventura familiar terrorífica e impresionante que trajo a los dinosaurios de vuelta a los ojos del mundo e impactó a toda una generación. Hoy tras una década de incertidumbre y un retorno triunfal en 2015 la nueva entrega "El Reino Caído" retorna en parte a esos orígenes y nos lleva a algunos cuestionamientos frente al papel del hombre en la conservación de otros seres vivos en el planeta.
La historia transcurre tres años después de los acontecimientos de Mundo Jurasico, la Isla Nublar es ahora un territorio salvaje que alberga un tesoro apetecido por diversas organizaciones, que intentan a toda costa usurpar el legado genético de la Indominus Rex (la especie de dinosaurio modificado que destruyó el parque y que encontró su final en las fauces del Mosasaurus). Mientras estas operaciones clandestinas de extracción suceden y amenazan el hermetismo del complejo destruido se presenta un nuevo obstáculo para las criaturas prehistorias: la isla que habitan esta por ser arrasada por una erupción volcánica que podría llevarlos por segunda vez a la extinción.
Es ante dicha situación que la antigua gerente del Parque Claire Dearing (Bryce Dallas Howard), ahora líder de un Grupo de Protección de Dinosaurios, es convocada para formar un equipo dispuesto a volver a la Isla Nublar e intentar rescatar a la mayor cantidad de criaturas, a dicha misión también regresa el acondicionador animal Owen Grady (Chris Pratt) que esta vez intenta proteger al que se considera el espécimen más importante de la travesía, la raptor entrenada Blue. Lo que ninguno saben es que se verán envueltos en un plan mucho mayor que podría decidir el destino de hombres y dinosaurios.
Esta anticipada secuela es dirigida por el cineasta español J.A. Bayona (El Orfanato, Un Monstruo viene a verme) y a pocos días de su estreno es ya la tercera película más exitosa de 2018. La dirección de Bayona agrega a la mítica saga elementos de fantasía y retoma el horror para convertirla en un relato dividido en dos mitades, cada uno con sus elementos destacables y sus contras, aquí los analizamos:
EL FIN DE UN SUEÑO
La saga de Parque Jurásico como su nombre lo indica siempre se había desarrollado en los confines del fracasado parque de atracciones ubicado en dos islas perdidas en el océano Pacífico, lo más diferente de eso fue la llegada de un Tiranosaurio al Muelle de San Diego en la segunda entrega Mundo Perdido. En el Reino Caído vemos como ese inhóspito lugar que servía de refugio y sitio de confinamiento a los dinosaurios se cae a pedazos y presenciamos su destrucción en una primera mitad que empieza lento, ubicando a los personajes que ya conocíamos y presentándonos a los nuevos secundarios y a los villanos de turno, esta sección es un tanto lenta y le resta ritmo a la película pero afortunadamente luego de eso viene el regreso a la Isla Nublar, que esta vez no luce colorida y familiar.
El antiguo parque es ahora una zona de riesgo mortal que gracias a los impresionantes efectos especiales y la atmósfera de claustrofobia se siente como una prisión gris y derruida de la que queremos escapar y en la que gozamos enfrentamientos épicos entre enormes criaturas, así como una ola de destrucción que refresca la formula de la saga y que termina en medio de melancolía ante la perdida de este paraíso natural.
LA NUEVA ERA
La segunda mitad de la película completa la transición de la primera mitad, nos trasladamos de amplios espacios llenos de elementos en interacción a locaciones cerradas y oscuras que van transformando la aventura familiar en una historia de horror gótico. Bayona toma elementos de los monstruos clásicos del cine y del encanto visual de Guillermo del Toro para presentarnos a dinosaurios encerrados dentro de una casona en la que la sangre, los gritos y el suspenso son protagonistas. A esta altura de la historia ya nos importa poco lo que paso en la Isla, nos centramos en saber cómo harán Owen y Claire para detener al nuevo engendro que aterroriza a grandes y a chicos, mientras nos acercamos un clímax decente más no maravilloso y a un epílogo que nos da pistas de un futuro incierto en el que humanos y dinosaurios coexistirán en un peligroso equilibrio predador.
LOS CONTRAS
Después de describir brevemente las robustas mitades de la película podemos decir que esta quinta entrega da por fin un quiebre a la formula que veníamos presenciando, es literalmente una trama de transición que a nivel visual es espectacular pero que a nivel de guión se queda corta. Tenemos importantes problemas con personajes clichés (el nerd gritón, la joven revolucionaria, el cazador blanco, el infante perseguido) y poco orgánicos, así como con una serie de giros fácilmente predecibles, que nos deja con la teoría de que Mundo Jurásico: El Reino Caído intenta burlarse de si misma y trascender pero no sale bien librada al plantear situaciones que si bien son de ficción resultan risibles.
En resumen, la nueva entrega de MUNDO JURÁSICO cumple con darnos un gran espectáculo veraniego, con secuencias impactantes y momentos reales de tensión que nos tendrán fijos al asiento. Sin embargo, sufre por sacarse ideas argumentales de la manga y cerrar como una mezcolanza de tramas ya vistas, esto nos deja con una saga que depende demasiado ahora de mostrar engendros más llamativos, grandes y feroces y ha ido dejando de lado a los amados protagonistas de sangre caliente originales.
Se viene una tercera entrega en 2021, esperemos que para entonces tengamos de vuelta a los entrañables "saurios" y su inevitable presencia en todo el mundo. Querido Colin Trevorrow superemos la etapa de los experimentos genéticos fallidos y vayamos ya a un cara a cara de especies dominantes.
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