En el marco de la quinta versión del Festival de Cine Independiente de Bogotá (IndieBo) tuvimos el placer de disfrutar de The Shiny Shrips una divertida película francesa dirigida por Cédric Le Gallo y Maxime Govare. Es la historia de Matthias Le Goff un campeón olímpico de natación acusado de homofobia y obligado a resarcirse entrenando a un equipo gay de waterpolo para intentar llevarlo a las Juegos Gay en Croacia, pero lo que parece ser un castigo pronto se convierte en una experiencia llena de enseñanzas.
La película es protagonizada por Nicolas Gob como Matthias Le Goff un hombre endurecido por el deporte cuyo caracter lo ha llevado a una vida personal vacía. Separado y lleno de resentimiento su ataque a un periodista gay genera su suspensión. La condición para recuperar su carrera resulta siendo entrenar a un grupo extravagantes de jugadores gay de waterpolo cuyo foco no es precisamente competir tras una pelota, su pasión por el deporte radica en la unión y la felicidad que les causa, por lo cual Le Goff debe imprimirles disciplina a su vez que aprende de su realidad como minoría y va transformando su desinterés por un verdadero liderazgo.
Lo positivo
Vista desde todos los bandos: comúnmente en historias que buscan combatir la homofobia se tira para un lado de la balanza evitando mostrar la versión del abusador o de los abusados. En este caso la comedia impresa en la película permite conocer también los conflictos internos de la población LGTBI y por medio de bromas y chanzas se evidencia la lucha de los transformistas, las lesbianas, los homosexuales y las parejas gay con hijos por convivir y reconocerse.
Una nueva masculinidad
El personaje de Matthias es un padre separado que intenta reparar sus errores y ser un ejemplo para su hija y aunque al principio es reacio a ver a los chicos del equipo con ella luego entiende que son buenas personas y que su masculinidad o la seguridad de su familia no peligra. Su mentalidad se expande y conoce las imperfecciones dentro del grupo dándose cuenta de que no dejará de ser heterosexual por convivir con gays o que perderá dignidad por bailar, sufrir o nadar junto a ellos para ganar. Todos mensajes importantes para un mundo que teme tristemente a la diversidad pero que viendo esta película se desconecta y ríe sin parar con la cotidianidad reflejada.
El deporte como constructor de sociedad: algo que se destaca mucho de esta historia es que resalta el valor del deporte para formar comunidad y su importancia para visibilizar a las minorías. El tema del equipo gay y sus sugerentes aventuras si bien es un punto central es más importante lo que nadar ha generado en ellos, hablamos de una conexión emocional y una pasión por competir y resaltar, por demostrar que existen. El concepto de los Juegos Gay en los que esta comunidad puede ser admirada sin importar sus preferencias o elección de género es vital en el cine y en las nuevas miradas que busca despertar IndieBo en los colombianos.
Fotografía y vestuario: el hermoso trabajo de Jérôme Alméras en la fotografía es visible en las numerosas tomas continuas y la colorida paleta de colores presentes en la pantalla, es una película brillante llena de neones y que junto al creativo vestuario de Matthieu Camblor y Marion Moulès se transforma en un festival visual lleno de detalles.
Lo negativo
No sé si llamarlo algo negativo pero es curiosa la semejansa de The Shiny Shrimps con Hombres al agua, de Gilles Lellouche que estrenó hace poco en Colombia y que maneja el mismo argumental: un grupo de inadaptados y rechazados que triunfa y crece gracias al deporte y a las cómicas situaciones entre ellos.
La cercanía entre ambas generó el inevitable proceso de comparación en su guión, los personajes y el proceso que viven y el resultado es que "The Shiny Shrimps" tiene un mensaje muy enfocado, es visualmente encantadora y divierte en el proceso de sus personajes mientras que "Hombres al Agua" tiene humor menos sugerente y un tono más familiar ambas son buenas películas, pero Cédric Le Gallo y Maxime Govare fallan un poco al terminar la película abruptamente y no concluir la lección y evolución de Matthias, lo cual le resta algo de puntos frente a la película de Lellouche y en general a su resultado final.
Conclusión: "The Shiny Shrips" es una divertida y extravagante película que ofrece una mirada a la homofobia en el deporte pero que en ves de victimizar construye mensajes importantes sobre el trabajo en equipo y la diversidad con un humor ácido e igualmente consciente (algo que también hace el equipo real que inspiró la película).
La película tendrá otra función en Bogotá en el marco de INDIEBO 2019, esta será el 20 de julio en CINEMA PARAÍSO (Cl. 120a #5-69) a las 5:00 pm. Están a tiempo de comprar sus boletas.
Nuestra calificación es: 8/10
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