CINE | Reseña: Minari

Saludos aventureros, hoy les traemos una nueva reseña para platicarles sobre la cinta de drama coreano-estadounidense MINARI, que debutó el pasado 22 de julio en Colombia y que llega respaldada por un exitoso paso por la temporada de premios de Hollywood donde estuvo nominada a seis Premios Óscar, incluyendo Mejor Película.

Sinopsis:

Una dulce y dramática historia sobre lo que nos arraiga, Minari sigue la historia de una familia Coreana-americana que se muda a una pequeña granja en Arkansas en búsqueda de su propio sueño americano. Su hogar cambia completamente con la llegada de su astuta, malhablada e increíblemente amorosa abuela. En medio de la inestabilidad y los desafíos de esta nueva vida en la escabrosa Ozarks, Minari muestra la innegable resiliencia de una familia y lo que realmente hace a un hogar. 

Opinión

Lo Bueno

"MINARI" es la cuarta película escrita y dirigida por Lee Isaac Chung, y además la película que siempre quiso hacer: una inmersión personal para reconciliar dos mundos con desmedido afecto por los dos. Chung creció en Arkansas y es hijo de inmigrantes surcoreanos por lo que fueron sus experiencias personales las que dieron vida al guion de la película, guion que llegó a las manos del actor Steven Yeun, que tras quedar maravillado con el trabajo de Chung y su modo humano y sensible de tratar la historia de los migrantes lo compartió con la productora Christina Oh (The Last Black Man in San Francisco) de Plan B que se unió junto a A24 para producir la película, comenzando filmaciones en verano de 2019 y teniendo sus primeras proyecciones en el Festival de Sundance en Febrero de 2020.

Ahora en 2021 tras lograr el Óscar de Mejor actriz secundaria para Youn Yuh-jung MINARI se alza como un hermoso relato que exalta la familia y sus roles, la belleza en la imperfecta cotidianidad y los desafíos en los procesos de adaptación, propios del fenómeno migratorio que definió el panorama cultural de Estados Unidos. A un ritmo pausado la familia Yi sufre las dificultades de mudarse a un remoto lugar y desaprender su vida citadina para adaptarse al estilo de vida rural y aislado, así como al idioma, las costumbres y los prejuicios.

Chung se vale de una cinematografía (de Lachlan Milney) sobria y luminosa para mostrar la conexión con la tierra, aquí vista como un espacio abierto de paisajes verdes, llenos de misterios, sorpresas y recompensas que se ve doblemente representada ya que no solo simboliza el sueño de un futuro mejor sino también un refugio y un modo de reconectar con las raíces de sus personajes, que en la soledad de su hogar buscan conservar su herencia y autenticidad.

El brillante trabajo del casting: Steven Yeun, Han Ye-Ri, Alan Kim, Noel Kate Cho, Youn Yuh-jung y de Will Patton como Paul, el vecino religioso de los Yi, se ve demostrado en escenas maravillosas donde el dialogo es poco pero las miradas y actitudes son todo, la libertad en el modo de tratar la psiquis de sus personajes permite a los actores dotar de mucha personalidad y honestidad sus papeles, logrando una rápida empatía y significado a su rol.

Junto a los actores, su aspecto visual y su honesta dirección también es destacable en Minari su banda sonora, que tiene sonidos propios de la música coreana con melodías dulces y tranquilas que transmiten los sentimientos de los personajes o el tono de una escena a la perfección, gran trabajo del compositor Emile Mosseri.

Lo Malo

Hay situaciones que se plantean pero no se indagan a profundidad, uno de ellos el tema de la novedad de la llegada de los Yi y su adaptación a la comunidad, hubiese sido interesante mostrar dicha evolución en la interacción con sus vecinos más allá de Paul. También podemos decir que el clímax es repentino y se siente como una justificación para elevar el dramatismo y justificar un cambio repentino en las actitudes y relaciones de los personajes.

Conclusión:

MINARI es un filme de autor que exalta las diferencias, y cuenta con asertividad y sensibilidad la realidad de generaciones de inmigrantes coreanos y/o asiáticos que se ven dignamente representados. Y al igual que la planta homónima que da nombre a la película echa profundas raíces en un espacio que le da la oportunidad de florecer, en este caso el contexto de una audiencia que clama por autenticidad en historias que permitan replantear lo verdaderamente importante, el amor de la familia y la lucha constante por una existencia plena.

Nuestra calificación final es: 8.5/10

Póster oficial

Tráiler oficial

¡Gracias por leernos!

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