RESEÑA | After: Aquí empieza todo

Es bien sabido que una vez que una obra literaria alcanza cierto estatus y nivel de éxito las ansias por una adaptación no se hace esperar, normalmente en una película, que de ser una saga garantiza el comienzo de una longeva franquicia. Plataformas de escritura como Wattpad han permitido a jóvenes autores tener un espacio de creación que ha generado la aparición de verdaderos fenómenos antes de siquiera ser libros impresos. Ambas circunstancias son las que rodean a AFTER: Aquí empieza todo el esperado romance juvenil inspirado en la obra homónima de Anna Todd, que surgió en el 2013 como un fanfic de la boyband One Direction.

Esta es la historia de la dulce e ingenua Tessa Young, una chica que empieza la universidad con la creencia de que su vida ya está planeada. Su controladora madre y su novio de toda la vida la limitan. Y por ello es fácilmente embelesada por la actitud ruda y misteriosa del atractivo Hardin Scott quien está rodeado de desenfreno, vicios y secretos. Ambos empezarán a vivir un romance de ensueño que va a significar para ambos cambios drásticos en su forma de percibir el mundo.

Estamos ante una historia juvenil bastante convencional y cliché, que heredó del libro a la protagonista de personalidad sosa cuya vida cambia ante el hombre rudo con tatuajes, fanático de las fiestas y por supuesto un amante de ensueño. Pero afortunadamente para nuestro gusto está bien filmada y producida. Tal vez no está lejos de ser un filme presentable para televisión pero tiene aspectos cinematográficos para destacar y que la salvan de ser "otra tonta película americana".

La directora Jenny Gage recordada por dirigir el documental All This Panic (2016) adapta la polémica obra de Anna Todd con gracia y belleza visual, mientras intenta limitar el contenido sexual y de toxicidad presente en la relación de Tessa y Hardin. Para ello desarrolla un tenue y ágil "affair" que restringe lo violento remplazandolo con un exceso de escenas románticas, sensuales que amenguan las voces que critican la obra y el proyecto debido a las fuertes actitudes del personaje de Hardin (Hero Fiennes-Tiffin), cuya personalidad controladora y obsesiva se ve modificada aquí por la de un joven incomprendido y rencoroso pero igualmente noble.

Lo mismo sucede con Tessa (Josephine Langford) cuya inocencia y actitud pasiva, ante la fuerza que ejerce Hardin (en el libro), se ve transformada en una conciencia de sí misma y ansias de liberarse y experimentar sin dejar su dignidad ni principios. En resumen, cambios bien pensados para actualizar la trama a los tiempos que imperan dotando a los protagonistas de fuerza y química por igual en la pantalla.

Sin embargo el triunfo en exaltar la relación de los "protas" reduce la presencia, importancia y calidad de los demás personajes, que se sienten como verdaderas caricaturas o copias de otras películas juveniles y no ofrecen mayores cambios en la historia. El mayor dolor de cabeza de AFTER es no arriesgarse a ser más oscura y ofrecer una "novela de verano" de casi dos horas. Desaprovecha los traumas y la complejidad de Hardin y sus amigos vista en los libros por temor a ser criticada y eso la hace sentir genérica y acomplejada con su naturaleza.

AFTER es en sí una película de adolescentes hecha para complacer los deseos de las fanáticas  y en su mayoría creemos que saldrán satisfechas. La historia está acompañada de un animado soundtrack y la "pastelosa" cinematografía de Adam Silver. Pero para los cinéfilos no conocedores puede parecer aburrida, sin sobresaltos y demasiado convencional para generar alguna expectativa por las posibles secuelas. En resumen, al igual que la novela que la inspiró esta es una historia de polémicas, que puede generar amores y odios según quien la mire, pero que no resulta tan desastrosa o innombrable como se anticipó.

Nuestra calificación: 5.7/10

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