Saludos aventureros, hoy les compartimos una nueva reseña en la que les hablamos de una de las cintas más destacas de la actual temporada de premios de Hollywood, nos referimos a la maravillosa ANORA de Sean Baker, un director que ya ha sorprendido con cintas como "The Florida Project", "Red Rocket" y "Tangerine". Este proyecto consolida el estilo de su director a ojos de las masas y lanza al estrellato a la joven Mikey Madison, que acaba de ganar el BAFTA a mejor actriz.
Sinopsis:
Anora, una joven prostituta de Brooklyn, tiene la oportunidad de vivir una historia de Cenicienta cuando conoce e impulsivamente se casa con el hijo de un oligarca ruso. Cuando la noticia llega a Rusia, su cuento de hadas se ve amenazado, ya que los padres parten hacia Nueva York para intentar conseguir la anulación del matrimonio.
Antecedentes:
El director, Sean Baker, dijo que Anora se inspiró en la historia de una amiga sobre una recién casada ruso-estadounidense que fue secuestrada para obtener una garantía. Además, Baker incorporó su experiencia trabajando en la edición de videos de bodas en Nueva York en los años 2000, incluidos algunos de rusos-estadounidenses. Su enfoque principal fue crear historias humanas y universales, desafiando el estigma que rodea al trabajo sexual. Para ello, contrató a Andrea Werhun, escritora y extrabajadora sexual, como consultora creativa. La elección de Mikey Madison como protagonista surgió tras ver su trabajo en "Once Upon a Time in Hollywood" y "Scream", y ella se preparó a fondo para el papel, aprendiendo ruso y adaptando su acento.
El rodaje de "Anora" se llevó a cabo en Brooklyn, específicamente en Brighton Beach, Coney Island y Sheepshead Bay, durante 37 días. Utilizando una cinematografía inspirada en los dramas policiales de los años 70, como "The French Connection", la película fue filmada en película Kodak de 35 mm. Además de las escenas en Nueva York, se filmaron partes de la película en Las Vegas, y la mansión Zakharov fue grabada en una residencia de Mill Basin, previamente propiedad de un oligarca ruso. Para asegurar autenticidad, Baker y Madison se mudaron temporalmente a Brooklyn durante la preproducción. La banda sonora de la película incluye temas como "Dreaming" de Blondie, "Greatest Day" de Take That y "All the Things She Said" de t.A.T.u., Madison también se preparó para su personaje con una lista de reproducción de música de striptease.
ANORA debutó finalmente el 21 de mayo de 2024 en la edición 77° del Festival de Cine de Cannes, donde se alzó con el premio mayor, la Palma de Oro a Mejor Película. Además es un éxito importante de taquilla, pues bajo un presupuesto de 6 millos de dólares ha recaudado hasta el momento 34.5 millones. La cinta llegó a cines de Colombia el pasado 30 de enero.
Opinión:
Anora es la última obra del director Sean Baker, una película que deconstruye el tradicional cuento de hadas, pero esta vez con una mirada penetrante sobre la realidad social. Alejándose del romance tradicional de películas como "Pretty Woman", Baker nos presenta una historia que, lejos de glorificar el glamour de la vida nocturna, la examina con humor negro y una profunda carga emocional. Este drama de tintes cómicos no solo es un retrato de los márgenes de la sociedad, sino una crítica mordaz al capitalismo moderno y al eterno juego de "usar y desechar" que define nuestras interacciones cotidianas. Baker, conocido por su capacidad para capturar las sutilezas humanas en su cine indie, nos ofrece una película que no deja indiferente, marcando su sello distintivo de narrativa honesta y sin adornos.
El guion de Anora se mueve entre el thriller y la sátira, construyendo una atmósfera única, en la que las situaciones absurdas pero profundamente realistas se combinan con momentos de profunda emoción. La película oscila entre tiempos narrativos, alternando entre largas secuencias que abarcan semanas y momentos de tensión en tiempo real que se desarrollan en horas o minutos. Este juego temporal no solo mantiene al espectador atento, sino que también refleja la fragilidad de la protagonista, atrapada en un ciclo del cual intenta escapar, pero siempre regresa a las mismas circunstancias desoladoras.
El personaje principal, Anora, interpretada por Mikey Madison, es el corazón palpitante de la película. Madison da vida a la joven de manera imponente, con una entrega total que captura la complejidad emocional del personaje. A través de su actuación, la audiencia puede sentir el peso de las decisiones de Anora, su lucha interna entre la esperanza y la desesperación, mientras se ve atrapada en un mundo que no la considera más que una herramienta desechable. La interpretación de Madison es un claro recordatorio del enorme talento que posee para transmitir una gama de emociones, desde la vulnerabilidad hasta la determinación, sin caer en el melodrama.
Junto a Madison, Yura Borisov se destaca como el secundario que completa esta historia. Su personaje, un hombre aparentemente vacío y desorientado, se convierte en el contrapunto perfecto a la intensidad de la protagonista. A través de su presencia, Borisov aporta una profundidad emocional que ayuda a construir una relación compleja entre ambos personajes, fundamentada en la comprensión mutua sin necesidad de demasiados diálogos. La química entre los dos es palpable, y su silenciosa interacción solo refuerza el mensaje de la película sobre la comunicación no verbal y las conexiones humanas en un mundo donde las palabras sobran y los cuerpos son los que hablan.
La atmósfera de la película es otro de sus grandes logros. Baker, fiel a su estilo, nos sumerge en un entorno urbano nocturno que no busca embellecer, sino mostrar la cruda realidad de los personajes marginales. Este enfoque empático, que evita los juicios fáciles, permite que el público se acerque a personajes que, aunque complejos y con una moral ambigua, son increíblemente humanos.
Finalmente, el clímax de "Anora" es una explosión emocional que deja al espectador reflexionando sobre lo que acaba de presenciar. La película no busca ofrecer respuestas fáciles ni finales felices, sino que presenta una verdad más dura, pero más auténtica: la felicidad real no está en lo que brilla o lo que se nos vende, sino en lo que somos capaces de encontrar cuando menos lo esperamos. Con una dirección impecable, un guion original cargado de humor negro, y actuaciones memorables, esta nominada los Oscar 2025 se establece como una obra fascinante que no solo desafía las convenciones del cine indie, sino que también deja una marca indeleble en la mente del espectador.
NUESTRA CALIFICACIÓN FINAL ES: 9/10
Póster oficial
Tráiler oficial
¡Gracias por leernos!
---
No hay comentarios:
Publicar un comentario