RESEÑA | El otro lado de la esperanza

El director finlandés Aki Kaurismaki vuelve a los cines con una de sus más aclamadas películas. "El otro lado de la esperanza" es una tragicomedia que visibiliza la realidad de los migrantes en Europa y lo hace por medio de un particular estilo visual y un fuerte mensaje político, sostenido por pintorescos personajes. El filme está en los cines del país desde hoy 21 de marzo.

Esta es la historia de un inmigrante sirio llamado Khaled, quien llega a Finlandia escapando de la guerra en su país. Desorientado pero con una astucia particular el joven busca asilo en el país nórdico mientras intenta dar con el paradero de su hermana, quien desapareció en uno de los difíciles trayectos que atravesaron para llegar a Europa. Por otro lado, tenemos a Waldemar Wikhström un hombre de cincuenta años que deja a su esposa en intenta labrarse un nuevo rumbo comprando un restaurante y buscando la forma de hacerlo exitoso. Ambos personajes se cruzan en un momento de la historia y el sueño de uno se convierte en la lucha del otro, mientras el panorama de xenofobia y las barreras culturales crean situaciones particularmente divertidas.

Esta es una de esas películas que te marcan como espectador y no te dejan indiferente, pero no por tratar una cruda realidad en una historia para cine, sino, por transformar algo tan triste y desolador en una comedia negra que se burla de las absurdas y duras situaciones que atraviesan los migrantes y lo hace por medio de dos personajes que entablan una especie de amistad, que guiada por la solidaridad nos deja un importante mensaje sobre la inexistencia de fronteras y nuestra igualdad como seres humanos.

De igual modo es una producción que cuida mucho el aspecto visual, se esmera por ser atemporal y nos transporta a una realidad casi fantástica en la que se rompe la cuarta pared y se crean momentos de naturaleza teatral. El diseño de producción y su particular cinematografía la transforman en una tragedia que hace uso de lo absurdo para retratar las realidades más complejas sin abandonar, claro, la sensación de optimismo y de esperanza que nos transmite su ingeniosa comedia.

En cuanto a las actuaciones la cinta cuenta con un reparto encantador, destacando principalmente al protagonista el actor y escritor sirio-finlandés Sherwan Haji (Khaled), quien ganó el premio a Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de Dublín y que se roba cada momento con su silenciosa e igualmente calculadora personalidad; El coprotagonista el actor y cantante Sakari Kuosmanen (Wikhström) (Sleepy Sleepers y Leningrad Cowboys) dota a su personaje de una humanidad y una sensibilidad poco expresiva pero notable en acciones. El resto del cast destaca también por imprimirle a sus personajes una personalidad única y crear una gran química ante la cámara.

Con todos los detalles visuales y el estilo de Kaurismaki, 'El otro lado de la esperanza' es un relato hermosamente trágico e inspirador, que nos recuerda que las fronteras las pusimos nosotros mismos, y así mismo, somos los encargados de romperlas y ofrecer al mundo más que prejuicios. Si algo nos deja esta película es que no hay tiempo para llorar en una realidad cada vez más compleja, una realidad en la que "los melancólicos no sobreviven" y en la que los valientes son los que hacen la diferencia.

Calificación: 8.5/10

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