RESEÑA | Aladdín de Disney

Corría el año 1992 cuando la casa Disney intentaba levantarse de una ola de fracasos cinematográficos en la década de los 80's. Para su fortuna Aladdín de Ron Clements y John Musker fue todo un éxito de crítica y taquilla, siendo la película con más ganancias en ese año en todo el mundo y ganando dos Premios Óscar. La historia basada en el personaje Aladdín de Las Mil y Una Noches regresó el pasado 23 de mayo con una versión live-action a cargo del director Guy Ritchie (Sherlock Holmes) ¿logró igualar a su antecesora?

Esta es la historia del noble pero nada afortunado Aladdín, un muchacho galán y aventurero que sobrevive en las calles de la ciudad de Agrabah junto a su fiel compañero el mono Abu. Su rutinaria vida cambia cuando se encuentra a la Princesa Jasmín, que camuflada sale del Palacio e intenta saber más del mundo que la rodea. Aladdín está empecinado en impresionar a la joven y decide trabajar para el siniestro Jafar, el visir del Sultán (Marwan Kensari), por lo que es enviado al desierto a la Cueva de las Maravillas en donde hay un objeto que podría cambiar su vida para siempre. Pues se trata de una lámpara mágica en la que reside un genio capaz de cumplirle tres deseos.

A simple vista nos topamos con una historia calcada del filme animado de 1992. Sin embargo, el guión escrito por John August, Ritchie, y Vanessa Taylor introduce nuevos elementos, desecha otros y actualiza el relato a los tiempos modernos. Así mismo, se destaca por un estupendo trabajo en el diseño de producción, vestuario, peinados y escenografías trabajo de Gemma Jackson, Tina Jones y Michael Wilkinson.

Aladdín de Ritchie tiene un encanto particular, una atmósfera que homenajea al cine de Bollywood (Cine Indio) con su animado estilo musical (trabajo de Alan Menken) y su apuesta por los sets reales. Algo que no solo permite vivir de manera más fácil la fantasía sino, que la aleja de anteriores live-action de Disney teniendo una identidad propia incluso siendo un "reencauche".

Al principio sentimos que la trama avanza a tropezones al intentar recrear con exactitud escenas de la versión animada, pero una vez nos topamos con el Genio de la Lámpara (interpretado por Will Smith) y su carisma sale a relucir el tono cambia un poco; la película se arriesga a proponer giros y da mayor profundidad en sus personajes teniendo una mejor construcción del mundo y la cultura que nos presenta.

A las nuevas escenas y personajes se le suma el gran trabajo en el contenido musical, con versiones renovadas de las canciones más icónicas como "Un Mundo Ideal", "Príncipe Alí" o temas inéditos como "Speechless" que con impresionantes voces y coreografías hacen de Aladdín un musical y un filme de aventuras igualmente funcional.

Sus pecados pueden recaer en sus protagonistas, pues si bien es positivo que Jasmín (Naomi Scott) y el Genio tengan mayor participación, lo cierto es que sus arcos dejan de lado la historia de Aladdín (Mena Massoud), quien aun con su alegre presencia, queda en tercer lugar y se convierte en el hilo conductor y no en el protagonista. También podríamos criticarle el aspecto del CGI que por momentos no encaja con la calidad de los sets reales. La extraña apariencia del genio cuando es azul y los fondos digitales excesivamente retocados pueden sacarnos de onda.

Aún así, esta nueva versión de Aladdín logra sobrevivir a sus defectos narrativos y de aspecto para destacarse como un filme divertido para toda la familia y es lo suficientemente cercano a la versión de 1992 para dejar contentos a los nostálgicos. Tiene buenas actuaciones y un cómodo ritmo, no hay momento para el aburrimiento entre impresionantes desfiles y el romance mágico. Una fantasía efectiva que rescata a Guy Ritchie de su mala racha y abre las puertas para una nueva generación de Princesas líderes y héroes en bruto.

Nuestra calificación: 8.0/10

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