Saludos aventureros, hoy les hablaremos de nuestra experiencia viendo la película de acción y ciencia ficción Bloodshot, la adaptación de los cómics de la Casa Valiant que llegó a los cines el pasado 12 de Marzo, protagonizada por Vin Diesel. La cinta salió precipitadamente hacia el formato de descarga digital ante la crisis del COVID-19 por lo cual podrán encontrarla ya en dicho formato desde el 24 de marzo.
Sinopsis: Ray Garrison (Vin Diesel) es un soldado de élite recientemente asesinado en acción, revivido como el superhéroe Bloodshot por la corporación RST. Con un ejército de nanotecnología en sus venas, es una fuerza imparable, el guerrero más fuerte que la corporación haya creado, y capaz de sanar al instante. Pero al mejorar su cuerpo, la compañía también está manipulando su mente y recuerdos. Cuando comienza a recordar su vida pasada, Ray no está seguro de qué es real y qué no, pero está decidido a retomar el control.
LO BUENO
La interpretación del protagonista: Cuando Bob Layton creo Bloodshot para los cómics Valiant con Kevin VanHook formaron un héroe salido de todo molde preestablecido, no era un ser ultrapoderoso de otro planeta o alguien con todos los recursos disponibles. Su personaje es un hombre común con un oficio peligroso, un soldado que tiene una nueva oportunidad de vivir pero que al renacer lo hace con memorias implantadas, en esencia no tiene un propósito propio, su objetivo para existir es cumplir las misiones que le delegan.
Vin Diesel como un experimentado actor de acción entiende esa intención y aunque no es muy expresivo logra generar empatía por su búsqueda, se apropia del personaje y domina a la perfección los elementos que debe tener su lenguaje corporal y su comportamiento de desconcierto y agresividad, logra ser un superhéroe humano, ni bueno ni malo un ser que deambula entre su código moral y aquello que le imponen.
El tratamiento a la idea del transhumanismo: si algo destaca la cinta es por plantear un mundo en el que la tecnología juega un papel fundamental. no se trata de una típica cinta futurista donde los autos vuelan y los robots deambulan; esto es una realidad no muy lejana en el que las técnicas de rehabilitación protésica alcanzan un nuevo nivel y donde los hombres y mujeres se transforman en superhumanos a partir de nanomites, trajes roboticos y máquinas que les permiten respiras, ver, caminar y en el caso de Bloodshot la capacidad de regenerarse de cualquier herida.
La trama gira en torno al movimiento transhumanista y cómo las habilidades y la sensación de poder que pueden crear dichas tecnologías transforman las ideologías mejor intencionadas. El Dr. Emil Harting (interpretado por Guy Pearce) es el personaje que refleja dicho dilema que a futuro enfrentará los limites que el humano debe imponerse con sus ansias de crear la hipotética perfección. Es un argumento complejo que aquí se trabaja con la intención de entretener.
Su dirección de camara: el director Dave Wilson (reconocido por trabajar en videojuegos como 'Halo Wars', 'Mass Efect 2' y cuatro juegos de Star Wars') es un experto en el manejo de los efectos especiales y su visión se refleja en esta película, en sus atrevidos cambios de perspectivas que evoca a la visión en primera persona y a los mundos abiertos sin dejar de lado los aspectos realistas de la producción como las persecuciones y sets prácticos, funcionales para mostrar la vida de los laboratorios RST. Su trabajo permite frescura en las secuencias de acción y giros constantes en la forma como percibimos la historia en la pantalla.
LO MALO
Desperdicio de actores: aunque antes mencionamos el destacado trabajo de Vin Diesel, si nos remitimos al resto del reparto que incluye a Eiza González (KT), Sam Heughan (Dalton), Alex Hernández (Tibbs) y Guy Pearce todos cumplen con su papel pero no son ni entrañables ni agradables, no hay mayor tiempo para su desarrollo o relacionamiento con el papel de Ray Garrison por lo cual sus motivaciones parecen demasiado rebuscadas. Toby Kebbell prácticamente es un extra que muere sin mayor reparo y es dejado de lado y ni que decir de Lamorne Morris como el extravagante científico Wilfred Wigans, que es molesto como aliado y sin gracia como personaje, reciclado en todo sentido y desesperante a los pocos minutos.
Las secuencias de CGI: aunque la cinta cuenta con un equipo experimentado en el uso de efectos especiales (Weta Worshop y Method Studios principalmente) padece de muchas limitaciones para tener un trabajo rescatable. Las escenas de batalla funcionan entre más oscuras y confusas parezcan pero una vez podemos ver con claridad surgen los defectos de personajes digitales poco creíbles, con aspecto plástico, eso arruina un tanto la experiencia y para los más detallistas y exigentes deja a Bloodshot como un filme con grandes nombres que de cerca parece cine B.
Guión mal encaminado: Jeff Wadlow (Kick-Ass 2) y Eric Heisserer (Arrival) logran adaptar los elementos básicos de los cómics de Bloodshot: la tecnología, el protagonista con un pasado incierto y conflictivo, la atmósfera que mezcla fantasía con realidad, pero su guión plagado de clichés y diálogos tontos no le hace justicia a la trama original y se asemeja a cintas de acción genéricas de los 80s y 90s dejando al mundo y los conceptos que presentan luciendo poco novedosos.
CONCLUSIÓN
Bloodshot es una cinta de acción que funciona como entretenimiento ligero, tiene muchas secuencias de pelea, actores de renombre y un uso creativo de la cámara. Sin embargo, no brilla por su originalidad y desperdicia las posibilidades de su material de origen para ofrecer en su lugar un clásico thriller de venganza con aspecto futurista, que se asemeja al tráiler extendido de un videojuego y no a un trabajo cinematográfico de adaptación digno de recordar.
Nuestra calificación final es: 5.5/10
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