Dragon Ball el manga publicado por Akira Toriyama en 1984 ha pasado por mucho para ser hoy en día uno de los símbolos de la cultura nipona y uno de los mayores referentes de la cultura pop. Tras cuatro series de anime y más de veinte películas la historia no para de crecer y los fans podemos disfrutar de una nueva historia de Goku y sus amigos cada tanto. Después del tibio regreso de La Batalla de los Dioses y la insatisfactoria Resurrección de Freezer llega una importante película en la franquicia, pues en ella se reescriben varios detalles de lo que conocíamos y se nos plantean nuevos horizontes, esto es Dragon Ball Super: Broly.
Tras el final de la serie Dragon Ball Super en marzo de 2018 el anuncio de que la próxima película de Dragon Ball sería sobre Broly sorprendió a muchos fans, pues fuera del canon (historia oficial) existen tres películas que tienen como antagonista a este poderoso Sayayin. El nuevo filme sería secuela de Super y por tanto un puente hacia la siguiente serie, por lo que Broly se convertiría en un personaje perteneciente a la historia principal y sus acciones tendrían influencia en el futuro. Finalmente, este 10 de enero el nuevo Broly vio la luz y este es nuestro veredicto:
Goku y Vegueta siguen entrenando tras su participación en el Torneo del Poder. El dios de la destrucción Bills y su ángel guardián Whis siguen en la Tierra mientras el ahora revivido Freezer está retomando su poder como emperador del universo. Sin embargo todo cambia cuando aparece en escena un misterioso guerrero llamado Broly, este se revela como un sayayin exiliado en su niñez por el Rey Vegueta quien, celoso de que este superara los poderes del príncipe, lo condenó a una difícil existencia en un planeta desolado junto a su padre Paragus. La batalla se desata y será deber de los Guerreros Z proteger al mundo de la fuerza descomunal de Broly.
Lo primero a destacar de la película es su trama, pues a diferencia de muchos de los filmes de Dragon Ball, este se toma su tiempo para contarnos el origen de los personajes y darnos una versión oficial de importantes acontecimientos como lo son la llegada de Freezer al poder, la implementación de los rastreadores, la vida en sociedad de los Sayayin y la relación del padre y la madre de Goku por nombrar algunos. Todos estos elementos dan credibilidad al nuevo enfoque de la historia que si bien no deja de ser familiar también recupera esa sed de aventura y batalla que han sido tan simbólicos.
Aquí Broly se nos presenta no como un villano sino como un antagonista, que si bien es dueño de un gran poder no desea en realidad hacer el mal, su vulnerabilidad y su furia son producto de las decisiones de terceros que no le permitieron explorar su esencia como guerrero y su verdadera personalidad. En resumen es un personaje complejo con el cual es fácil empatizar y un coprotagonista que logra robarse la película.
Como entretenimiento tiene un ritmo ágil, con buenas animaciones, excelente trabajo de doblaje y todos los golpes y superpoderes que podríamos desear. Es sin duda el proyecto más ambicioso de Dragon Ball en el cine pues no solo reacomoda la historia que conocíamos sino que nos da la las pautas de algo más grande, una aventura realmente universal en el que entran a jugar muchos factores sin perder su enfoque y su centro narrativo, que es la historia de Broly.
Por supuesto no es un producto perfecto, pues si bien su primera mitad es efectiva e interesante al ir desarrollando a Broly y preparando el terreno para la batalla en la Tierra, cuando esta sucede la película se deja llevar por la espectacularidad y olvida el sentido en muchos aspectos, así como el buen trabajo de animación. Aquí podemos ver algunos de los gráficos más horribles vistos en un anime y un descuido por mostrar diversas formas de animación, que en vez de lucir novedoso entorpecen la experiencia y confunden nuestros ojos. El excesivo movimiento de los personajes no permiten visualizar las batallas con claridad y cansan al espectador casi tanto como una película de Transformers de Michael Bay.
Lo mejor de Dragon Ball Super: Broly es su guión enfocado y las posibilidades que plantea de un universo multicultural con historia y con relaciones más complejas de las ya vistas. Así como su belleza visual en gran parte del metraje y el cariño con el que son tratados los personajes. Lo malo es su abandono de lo razonable para ofrecer un espectáculo de explosiones y gritos inverosímil.
Al final es una aventura lo suficientemente emocionante para complacer a los fans antiguos y nuevos renovando nuestro interés por Goku, Vegueta y Broly cuya relación y crecimiento como guerreros superdotados sin duda seguirá siendo protagonista.
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