Era el año 2013 cuando el director James DeMonaco le presentó al mundo una realidad futura en la que la sociedad estadounidense era controlada por un partido radical, que para darle solución definitiva a la inseguridad y la violencia creó un sistema de purga o depuración de la ira. Dicho experimento consistía en que una vez al año y durante toda una noche todo crimen sería legal en calles y casas, esto con el propósito de que los ciudadanos liberaran todos sus sentimientos y la violencia que los obligaba a delinquir.
La película fue un gran éxito de taquilla y puso en discusión un tema muy interesante, se convirtió en un clásico moderno de terror y refrescó el género para su momento. Hoy cinco años después estamos para ver la cuarta entrega de la longeva saga, que ahora se remite al pasado a antes de los acontecimientos de la primera película. 12 HORAS PARA SOBREVIVIR: EL INICIO es la historia de la primera noche en la que las personas se convirtieron en bestias, dejando atrás todo sentido de la cordura y la moralidad. ¿Es esta la intrigante precuela que esperábamos?
Sinopsis: En el año 2017, con el fin de reducir la tasa de criminalidad por debajo del uno por ciento durante el resto del año, los Nuevos Padres Fundadores de América (NFFA) ponen a prueba una teoría sociológica a cargo de la Doctora Updale (Marisa Tomei) que ventila la agresión por una noche en una comunidad aislada. Pero cuando la violencia de los opresores se encuentra con la furia de los marginados, el contagio explotará desde las fronteras de la ciudad de prueba y se extenderá por toda la nación.
Esta película nos presenta la primera versión de la purga que se realizó en Staten Island (Nueva York), una zona en la que la marginalidad y la degradación social facilitan aparentemente el éxito del experimento. Sin embargo, los creadores se encuentran con una comunidad fortalecida que no dejará que la locura de la matanza y el crimen los consuma por completo.
Algo muy interesante de esta entrega es que si bien se deja claro quiénes son los buenos y quienes los malos, lo cierto es que aquí casi todos los personajes tienen un pasado y es difícil decir que sus acciones son correctas o que luchan por las razones adecuadas, claramente su principal razón para pelear es sobrevivir y proteger a quienes quieren.
Si hablamos del trio de protagonistas compuesto por los relativos desconocidos Y'Lan Noel (Dmitri), Lex Scott Davis (Nya) & Joivan Wade (Isaiah) resultan lo suficiente empáticos y llenos de matices para desear que vivan hasta el final. El resto del reparto cumple aunque en realidad son genéricos y están ahí para sufrir por ser minoría o para aligerar la tensión con humor callejero. La película precisamente es una alegoría al racismo y la xenofobia de la sociedad norteamericana y claramente hace referencia al gobierno Trump, lo cual le da cierta pertinencia política.
El resto de detalles clásicos de la saga como la sangre, los disfraces, la acción y la tensión están bien logrados y logran entretener y horrorizarnos a la vez.
Sin embargo, la idea de mostrar la primera purga y como incidió en el futuro se pierde totalmente en un despropósito de muertes y villanos ridículos. Lo que debería ser una aventura angustiante por momentos es casi risible, pues usa los típicos clichés del cine de acción y deja de lado la atmósfera terrorífica y de claustrofobia de la primera entrega.
Y es que hemos detallado que entre más grande se hizo la franquicia y la acción paso de una lujosa casa a las calles y las altas esferas de poder, su primicia se hizo menos creíble y para esta cuarta aunque parece que veremos todo un espectáculo distópico nos quedamos en un guion que no conduce a ningún lado, y parece completamente desconectado de lo que vimos en las tres anteriores.
Al final este cuarto capítulo fracasa en mostrarnos un comienzo convincente para la saga y deja un sabor de mediocridad y falta de imaginación. Lastimosamente DeMonaco quien aquí entregó la dirección a Gerard McMurray no logra convencernos, entregando algo tan genérico que en un par de semanas olvidaremos que vimos está película. Como resultado nos quedamos pensando de si a la franquicia se le acabó la imaginación y se le explotó todo lo que se podía, porque seamos sinceros desde la segunda entrega todas tienen el mismo tono, lo único que cambia es el reparto de víctimas y el título que entre más impresionante resulta más decepcionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario