En febrero de 2017 arribó a la plataforma de Netflix una historia fuera de lo común. El creador Victor Fresco imagino una comedia de horror en medio de un cotidiano suburbio californiano. Sus protagonistas: un feliz matrimonio con una hija rebelde y unos vecinos aburridos, la trama: Sheila Hammond es una vendedora de bienes raíces que un día se convierte en una muerto viviente, por ello requiere comer carne humana fresca para sobrevivir y su única opción es recurrir al asesinato.
Todos quienes disfrutamos de la primera temporada y su excéntrica forma de tratar la violencia y el tema zombie esperábamos con ansias el regreso de esta historia. Sheila y Joel Hammond (interpretados por Drew Barrymore & Timothy Olyphant) conforman un matrimonio agotado que de la noche a la mañana deben sobrellevar el riesgo de que descubran los brutales asesinatos que han cometido para saciar el hambre de la cada vez más difícil personalidad de Sheila, por ello la temporada comienza con ella encadenada al sótano (por petición propia) pues no desea lastimar a su familia.
Su hija Abby (Liv Hewson) lidia con la verdad de que su madre mata gente para vivir y se torna cada vez más rebelde y con la percepción de que esta en el derecho de hacer y actuar como desee, ya que sus padres no son precisamente una voz de autoridad moral. Eric (Skyler Gisondo) el mejor amigo de Abyy y aliado del matrimonio Hammond intenta descubrir el origen de la condición de Sheila y protegerlos de los curiosos vecinos que poco a poco comienzan a sospechar.
La temporada se va desarrollando con la revelación de que la matriarca Hammond no es la única "no muerta" en Santa Clarita y que una ola de crímenes de canibalismo podría exponer el terrible secreto, por lo cual el suspenso, la sangre y la comedia negra están a la orden del día, pues como sabemos los Hammond no son los más listos y sus tonterías transforman una situación escabrosa en algo grotescamente divertido e interesante.
En esta segunda temporada exploramos más las características de los "no muertos" y los diferentes tipos que existen, ademas de profundizar en personas y relaciones que expanden el mundo bizarro de la serie y abren la posibilidad a nuevas tramas y situaciones más serias; pues ademas de contener mutilaciones, sexualidad y sangre chorreante en los muros SANTA CLARITA reflexiona sobre las dinámicas sociales urbanas, los conceptos de lo moral y ético así como sus limites, y también las posibilidades narrativas de una cotidianidad convertida en aventura.
Creatividad y originalidad son las cualidades mejor logradas de la serie y su camino argumental comienza a visualizar direcciones cercanas tanto a la parodia como al homenaje. Viendola recordamos con nostalgia esas películas de zombies y criaturas sobrenaturales clásicas y un tanto las modernas, donde la glorificación del miedo y la violencia han hecho parte del entretenimiento.
Si desean arriesgarse a experimentar una disparatada comedia llena de hemoglobina y espiritu familiar SANTA CLARITA DIET es la serie para ustedes. La serie ha sido renovada para una tercera temporada que arribará en el 2019.
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