'GREEN BOOK: una amistad sin fronteras' es la nueva película del director Peter Farrely, una comedia dramática que nos traslada a los años 60's en Nueva York. Allí conocemos a Tony Vallelonga un italo-estadounidense, con un temperamento fuerte pero una sensibilidad oculta, que es contratado por el refinado músico Don Shirley para que sea su asistente y conductor en un viaje por los estados del sur. Esta historia de una amistad que surge en medio de un contexto racista arribó a las salas de cine el pasado 07 de febrero. Y acumula cinco candidaturas a los Premios Óscar, que se entregarán este domingo 24 de febrero en la noche.
La película comienza mostrándonos al temperamental Tony "Lip", un guarda de seguridad que vela por el orden en un club nocturno de Nueva York, y cuya astucia le ha dado un reconocimiento en el bajo mundo para ganar un poco más de dinero. Es también un amoroso padre y esposo. Pero su relativa estabilidad se ve truncada cuando debe encontrar un empleo temporal y debe dejar sus prejuicios raciales para trabajar con el doctor Don Shirley, un pianista reconocido, que también es líder de un trió musical que está por comenzar una gira por el sur de los Estados Unidos.
A regañadientes y con permiso de su esposa Dolores, el reacio Tony acepta el trabajo de chófer y guardaespaldas de Shirley en una gira por una región difícil debido a su pasado como principal zona esclavista, y en donde el racismo estaba muy marcado. En este punto es donde 'Green Book' se convierte en un interesante "road trip" que retrata una difícil problemática por medio de una entrañable relación. Convierte un sencillo aunque perturbador concepto como lo es la guía turistica 'The Negro Motorist Green Book' (guía usado por la gente de color para hospedarse y comer en lugares que los aceptaban), en una suave comedia con carismáticos personajes.
La historia aunque aparenta no suaviza la problemática sino que la trabaja desde una percepción más intima y eso es lo que la hace tan grandiosa. Pues Viggo Mortensen (Tony) y Mahershala Ali (Don Shirley) forman un dúo de protagonistas contrastante y sumamente divertido. Y es de esperarse pues en la dirección tenemos al peculiar cineasta Peter Farrelly, responsable de títulos muy recordados en la comedia de finales de los 90´s como lo fueron "Todo sobre Mary" y "Tontos y más tontos" películas de humor escatológico que también llevaban un importante mensaje.
A nivel técnico la producción resalta por su equilibrado guión, trabajo destacado del mismo Farrely, de Brian Hayes Currie y de Nick Vallelonga (hijo del verdadero Tony) y que se destaca por su intensidad emocional y diálogos bien pensados. Así mismo el montaje de Patrick J. Don Vito mantiene el ritmo en todo momento y no desperdicia ningún segundo del metraje, cada escena implica algo significativo para la historia y por tanto para la construcción del mensaje al espectador.
El diseño de vestuario, la ambientación y la fotografía también son de mencionar, pues si bien no deslumbran, cumplen el objetivo de transportarnos a la época en cuestión y conformar una bella cinematografía.
Al final, Green Book es una sencilla pero poderosa comedia que usa el recurso de un viaje en carretera para mostrarnos el desarrollo de una peculiar relación. Su objetivo no es hacer énfasis en lo malo del racismo, la homofobia, la xenofobia y demás prejuicios, sino, el mostrar como los pequeños actos de valentía pueden cambiar la mentalidad de las personas y minimizar las fronteras de pensamiento, territorio y tradición.
¡Un verdadero triunfo en la carrera del director y un deleite de presencia actoral para los cinéfilos!
Calificación: 9/10
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